Este fin de semana he asistido a un taller sobre relaciones: Relaciones en Libertad con Ketan y Ashtiko y os quiero compatir reflexiones que elaboro hoy sobre el tema.

El concepto de libertad: Ya hace años en un SAT hablábamos sobre qué es tener libertad o no en una relación. Si no te puedes ir de una relación no tienes libertad... A veces no te puedes ir porque dependes económicamente de la otra persona, pero a veces dependes emocionalmente y no te das cuenta y eso hace que no te puedas ir tampoco.
Si me da miedo que mi pareja me abandone, entonces estaré más pendiente de que no me abandone que de lo que yo siento. Cuando se activa una herida de este tipo el miedo es tan grande que anula todo lo otro, cualquier capacidad de raciocinio o de lógica. Y así hay personas que están en relaciones de maltrato, por ejemplo. Pero también hay personas que simplemente no están donde quieren estar y son muy infelices y no se sienten bien y no saben como irse de ahí.
Es como la pelicula de Buñuel El ángel exterminador cuando los asistentes a una fiesta no pueden salir de la sala porque hay una fuerza invisible que se lo impide, aunque las puertas están abiertas.
Es por eso que es fundamental el autoconocimiento a través de procesos terapéuticos: estar atentx a qué me pasa cuando estoy en relación, que se me activa, que miedos tengo. ¿soy buen niño o niña? ¿me pongo por encima en lo intelectual? ¿no discuto? ¿hago todo lo que la otra persona quiere? ¿necesito tener el control de lo que el otrx hace todo el tiempo? ¿quiero saber qué dice de mi a sus amigues?
Lo mismo aplica a los trabajos, por ejemplo, tenemos miedo de quedarnos sin sustento que no hay libertad de irse y dejar de aguntar malos tratos de la empresa o el jefe.
O a una relación sexual: muchas veces no iniciamos un coqueteo, un flirteo o algo más físico por miedo a no podernos ir si en algún momento no estamos segures de seguir. Pero esto lo desarrollaré en otro momento.
El concepto de relación: ¿te has planteado alguna vez qué tipo de relación quieres tener? Por mi experiencia la mayoría de personas no se plantean como quieren que sea su pareja o si quieren tenerla. De alguna manera lo "natural" es tener pareja y familia y muchas veces eso es lo que se nos dice o hace entender en la niñez (aquí podemos habalr del amor romántico, las relaciones románticas, el amor incondicional...) Y desde ese prisma cuando alguien nos gusta pues sin plantearlo mucho nos hacemos pareja y ya vamos viendo...
O hay otras que lo tienen tan claro que nunca dan con nadie que pueda encajar en la descripción.
Y también se pone mucho énfasis en las relaciones de pareja porque son las más activadoras, pero en las relaciones de amistad ocurre lo mismo o muy parecido.
Como no se han cansado de repetir este finde, cuando entro en relación se me activan cosas: heridas, inseguridades, miedos... que se activan en amistades, familia de origen y en pareja.
¿qué te pasa cuando unas amigas quedan y no te lo dicen? ¿que te pasa cuando tu pareja se va con sus amigues en lugar de elegir estar contigo? ¿qué te pasa cuando tu pareja prioriza a su familia en lugar de a ti? ¿qué te pasa cuando una amigue te dice que no tiene ganas de tomar café aunque tu lo necesitas?
Si no soy consciente de qué me pasa estando en relación dificilmente voy a poder saber qué quiero de una relación. Algo que nos pasa a muchas personas es que repetimos patrones en relaciones: siempre salgo con personas en pareja, siempre salgo con personas no disponibles para una relación, siempre salgo con personas que tienen muchas dificultades económicas o que tienen adicciones.
Poniendo consciencia en mi tendencia puedo ver en qué consistiría una relación más sana y menos dolorosa para mi. Esto es como ver la "big picture" o la foto completa: solo viéndome a mi completamente, con la luz y la sombra, puedo ver mis patrones de relación y de ahí dilucidar qué quiero que me haga bien y me siente bien y me pueda dar alegría.
Todo lo relacional está en cualquier relación, desde la primera con la mamá o figura materna, pasando por amigues, familia, pareja, compañeres de trabajo o de actividades.
Para elegir relaciones, siempre que se pueda, mejores para mi primero tengo que saber qué me hace daño.
A mi me encanta el queso pero no lo puedo comer porque me hace daño, es mi decisión comerlo o no, pero si no sé que me he hace daño lo comeré y al día siguiente veré que me siento mal y no sabré porqué.
Y para eso es necesario conocerse a unx mismx y admitir que estamos heridos y tenemos mecanismos para evitar que nos duela, aunque esos mecanismos ya no sean adaptativos.
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