Claudio Naranjo nunca fue partidario del eneagrama* de las virtudes como manera de introducirse en el eneagrama, para conocer la virtud primero hay que conocer la sombra y salir de ella.
El eneagrama, como tantas otras cosas, se expande y ahora llega a muchos sitios donde antes no se lo hubiera tenido en cuenta: guiones de cine, recursos humanos...
Es una herramienta realmente útil y un gran aliado en el autoconocimiento. Dos cosas me gusta dejar claras cuando hablo de eneagrama:
Una, que cada uno debe colocarse dónde se sienta identificado: lee, mira videos, infórmate de los eneatipos e identifícate. Los test pueden dar una idea, pero no son muy fiables, es mejor leer acerca del tema y ver uno mismo dónde se coloca. Y si puedes o quieres pide ayuda a alguien que esté formado en eneagrama, te ayudará a tener las cosas más claras en cuanto a identificarte. Eso no quiere decir que te tenga que "colocar", pero si ayudarte en tu propia investigación.
Dos, estar mal "colocado" no es necesariamente algo malo. He conocido gente que se horroriza porque ven a otros proclamarse un eneatipo que no parecen... pues si eso sirve para que la persona se conozca mejor e indague en aspectos de su personalidad, bienvenido sea. Al final todos tenemos algo de todos los eneatipos.
En cuando a la virtud, está muy bonito trabajarse el ego desde lo guay que soy... pero eso no es trabajar el ego, el eneagrama de la personalidad y su nomenclatura original va directo a la parte oscura (Ira, envidia, orgullo, gula...) nada fancy ni bonito ni adulador, porque ¿qué sentido tiene adular a la sombra?
Si lo que hago es adular esa parte mía de carácter que está escondiendo mi personalidad, estaré potenciando mi parte menos auténtica. Si empiezo a trabajar mi vanida desde el "éxito" entonces cómo hago para deshacerme de ella... Si la miro como algo que me beneficia (porque claro para una vanidosa el éxito es claramente un beneficio) no veré la necesidad de salir de ahí.
Otra cosa es ver como la vanidad y el deseo de éxito lo que han hecho es anular mi propia visión de mi misma y sólo estar pendiente de la visión externa y como eso me ha hecho alejarme de mi necesidad hasta el punto de no saber qué quiero. Y de lo que cansa estar siempre pendiente de la mirada del otro y del esfuerzo que eso supone y de.... tantas cosas que si las pintamos de éxito hasta parecen apetecibles.
Luego, más tarde, después, llega el momento de ver que el vanidosx puede ser exitosx, pero no desde la vanidad. Y esto para el próximo capítulo.
*En este post hablo de eneagrama de la personalidad exclusivamente aunque utilice la palabra eneagrama sólo.
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