¿Es lo mismo aceptar que resignarse?
- Rebeca Gomez
- 18 jun
- 4 Min. de lectura

Veo a diario personas que confunden aceptación con resignación. Frases como "y ¿qué le voy a hacer?" "Eso no me va a servir para nada" "yo lo acepto como es, ¿qué otra cosa puedo hacer?"
La resignación parte del "no puedo hacer nada" de algo que ya no depende de mí y aunque yo no lo quiera va a pasar así, no me gusta, no lo escojo, no lo quiero, pero me veo incapaz de cambiarlo. Desde esa incapacidad me rindo y me resigno. Pero no pierdo el anhelo ni la expectativa de que cambie.
Cuando aparece la resignación no desaparece la esperanza de que algo cambie. Me resigno a que mi pareja no sea detallista, pero no dejo de pensar que algún día se dará cuenta y lo será. De mientras cada vez que no lo es me disgusto o me enfado.
Me resigno a que mi trabajo no me gusta, pero no veo otra salida. No me quedo tranquila, pero como no me veo capaz de encontrar otra cosa me quedo donde estoy. Me quedo pero frustrada, enfadada, triste.
Me resigno a que mi pareja no es como me gustaría y que nuestra relación está muy lejos de lo que yo quiero. Me esfuerzo, hago lo posible para que la cosa funcione hasta que me resigno: es la pareja que me ha tocado, no me gusta pero estamos juntos. No me imagino dejando la relación, me quedo, pero sí tengo la esperanza de que algún día eso cambie. Por lo tanto cada vez que pasa algo que no me gusta me enfado o me pongo triste.
La aceptación es otra cosa. No me gusta mi trabajo, es verdad. Ahora mismo no me quiero cambiar, no es el momento, prefiero esperar a acabar mis estudios y luego veré. Yo decido pese a no gustarme quedarme. Cada vez que mi jefa me mira mal me puedo decir a mi misma "yo escojo quedarme aquí, un poco más"
Mi pareja no es como me gustaría. Ahora no me veo separándome, me quedo con él/ella unos meses e intentaré que las cosas mejoren. Acepto que ahora estamos pasando una mala época pero elijo quedarme un poco más. Si no es detallista no lo juzgo, solo lo observo.
Mi amiga no puede quedar tantas veces como a mi me gustaría. Puedo resignarme y cada vez que me rechace un plan enfadarme o aceptar que esa persona da hasta donde puede/quiere y si yo necesito otras cosas las puedo buscar en otro sitio, quedar con otras personas o hacer planes sola.
Para aceptar algo que no nos gusta o que no queremos que sea así primero hay contacto con el enfado y la frustración, no tener contacto con el enfado cuando algo nos enfada es una "red flag propia" y puede indicar resignación. Puede ser que para no enfadarme directamente entre en la resignación "yo que voy a hacer si mi jefe es así" "de que me va a servir enfadarme" Como si el enfado no sirviera para nada. Como os digo muchas veces: las emociones tienen su función y todas están para algo.
El enfado nos pone en contacto con nuestro límite y nuestra necesidad: Yo quiero tener una buena comunicación con mi pareja y que él/ella no quiera hablar me enfada.
Ahí puedo resignarme y decirme "y qué le voy a hacer" tragarme el enfado y seguir con la relación resignada, pero con un enfado latente que aparecerá en cualquier momento o bien implosionará.
O puedo aceptar que él/ella es así y que yo tengo mis necesidades y trabajar para cambiarlo y buscar un lugar que sea cómodo para los dos.
Quizás no será el lugar que yo quería en primera instancia, pero será un lugar que puedo aceptar después de haber dicho mi necesidad, haber pedido, haberme enfadado y haber puesto los puntos sobre las ies.
Aceptar también es ver la realidad de que quizás ahí no es mi lugar y que tarde o temprano tengo que dejar esa relación o ese trabajo. Aceptando que esas personas no van a cambiar y que no hay nada que yo pueda hacer a parte de cuidarme y alejarme.
Aceptar también es saber que eso me enfada y que cada vez que pase me voy a enfadar. Porque aceptar también es vernos a nosotros con nuestras necesidades y poner los límites necesarios.
Resignarnos nos permite quedarnos enfadados en el mismo lugar porque "qué le voy a hacer" Aceptar nos pone en nuestro sitio, nos muestra la realidad, pero también nos empuja a tomar medidas si lo que hay no es para nosotros. Y si me quedo es porque yo lo elijo.
Como me gusta puntualizar esto es una idea genérica y hay personas que dicen quedarse porque lo eligen pero claramente se están resignando. También es necesario un trabajo de autoconocimiento para saber si nos engañamos a nosotros mismos.
"Concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo, y la sabiduría para reconocer la diferencia"
Esa sabiduría es autoconocimiento.
Comments