Se acaba el año, empieza otro. No es más que un convencionalismo calendárico, sí, y también es una excusa para parar y reflexionar.
Estamos inmersas en el otoño/invierno, en la oscuridad, y a muchas nos pasa que es una época en la que vamos más hacia dentro, en la que, consciente o inconscientemente, nos adentramos en lo oscuro que todas tenemos: suele haber más soledad, más contacto con la tristeza, más introspección. Quizás porque hay menos luz y menos contacto social y con el afuera.
Hoy es un buen momento para detenernos y pensar como ha ido nuestro año y como queremos que sea el siguiente. Hoy podemos dedicar un momentito a escribir qué es lo que ya no queremos en nuestra vida y qué es lo que deseamos para el próximo año.
A modo de ritual puedes escribir esas 3 "cosas" que ya no quieres en un papel y quemarlas y escribir lo que deseas para el año siguiernte en otro papel y guardarlo en algún lugar para poder hacer repaso al año siguiente.
Quizas ya no quiero ser tan exigente conmigo, o con los demás, quizás me cansé de trabajar tantas horas, quiero dedicarme más tiempo a mi, hacer actividades que me aporten más, dejar de decir que sí a todxs, apuntarme a macramé, salir más o salir menos, bailar en casa, comer más sano o ser menos exigente con la comida....
Deténte y busca en tu interior 3 deseos: 3 para que ya no estén y 3 para que estén más presentes en el 2022
Feliz año nuevo queridxs lectorxs